Yo conozco un lugar donde la depresión y la melancolía no es difícil de encontrar, donde el sueño se convierte en insomnio, donde la risa se convierte en tristeza, donde el paisaje solo es una reflexión interna. Un lugar al que vengo desde que tengo memoria, un lugar que me dio alegria, risas, tranquilidad, ansia en su momento, y hoy solo me provoca lagrimas, depresiones, odio, rencor, bronca. Es un lugar que me quita todas las ganas de vivir, las pocas o muchas que me quedan, y las convierte en ganas de no existir mas, pero también es un lugar que te atrapa, un lugar al que quizás por costumbre de vez en cuando se necesita, y todo aquel malo sentimiento se hace adictivo.