miércoles, 29 de septiembre de 2010


Sus armoniosas facciones llenas de una suave y melancolica dulzura, me traia a la cabeza ese hombre que yo soñaba cuando casi era una niña. Yo me creia juguete de una alucinacion y sin quitarle un punto los ojos, ni aun osaba respirar, temiendo que un soplo le desvaniciese el encanto. Ella permanecia inmovil. Un hombre hermoso y frio, fanstatica hermosura, me provoca entreabriendo sus labios y ofreciendome un tesoro de amor.. solamente un beso suyo puede calmar el ardor que me consume...

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