sábado, 18 de septiembre de 2010


Abro el ropero y miro el desierto, dos perchas y un buzo que nunca te vi. De la heladera colgando me esperan facturas vencidas y un trozo de ti. Que volviste con tus viejos, que ya no te hago feliz, te disculpo a veces me pasa tambien quiero huir... Buena suerte!, no pienso llamarte, mi orgullo es tan grande quizas, como lo es tu rencor. Nuevamente, coronas y a emborracharme por que un amor se termina enterrando con un nuevo amor. Por la ducha no anduviste, dejaste secando tu ropa interior, souvenir de aquel domingo donde habia inspiracion. Cuando nunca me supuse que en tu vida iba a sobrar, de tus faltas le hable aun extraño recostado en un divan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario