viernes, 23 de septiembre de 2011


Como vi que eras sincero en tus ojos me perdí. Que torpe distracción, que dulce sensación. Y ahora que andamos por el mundo como Eneas y Benitin ya te encontré varios rasguños que te hicieron por ahí. Pero mi loco amor es tu mejor doctor, voy a curarte el alma en duelo, voy a dejarte como nuevo y todo va a pasar, pronto veras el sol brillar. Tú más que nadie mereces ser feliz. Ya vas a ver como van sanando poco a poco tus heridas, ya vas a ver como va la misma vida a decantar la sal que sobra del mar. Y aunque hayas sido un extranjero hasta en tu propio país. Si yo te digo ¿como dices tu? tu aún dices ¿que decís? y lloras de emoción oyendo un bandoneón . Y aunque parezcas despistado con ese caminar pausado conozco la razón que hace doler tu corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario