Hay una llama que te llama sin parar. Una vela es para mí, otra vela es pa'l Señor y pa' María Santísima, que el Señor y María te cuiden también hoy que no estoy cerca y te dejé llevar por otros manos, mirando como un niño dejé caer la arena tristemente entre los dedos. Algo que viene y que pega y que duele, que algo me tiene que despavilar, algo que despavilar, la suerte va a cambiar ¿Hace cuánto no ganás? hace cuanto no ganas una.
viernes, 17 de diciembre de 2010
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