Si me canse de esperar,
fue porque el tiempo no curó ni una herida.
Si me cansé de olvidar,
fue porque el olvido es la ''pastilla suicida''.
Si me cansé de perdonar,
fue porque cuando duele nunca, nunca, nunca se olvida.
Si me cansé de mentir,
fue porque la verdad lastima solo al principio.
Si me cansé de dormir,
fue porque al ''sueño'' no lo sueño dormido.
Si me cansé de asistir,
fue porque asistiendo o no asistiendo
siempre empezaron sin mí.
Si me cansé de obedecer, de ser correcto
me corresponde ser obediente a mi parecer
miércoles, 3 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario